«Creo en Dios, y ciertamente creo en el diablo. Ciertamente hay un diablo, y sabe mi nombre». Daniel Johnston.
El cantante, compositor, músico y dibujante estadunidense Daniel Johnston, leyenda del folk y figura de culto de la música underground, que influyó en Kurt Cobain y Pearl Jam, falleció el día de ayer a los 58 años.
Figuras como David Bowie, Eddie Vedder, Beck, Flaming Lips, Bright Eyes, Mark Linkous, Sonic Youth, Lana del Rey y hasta Matt Groening, creador de The Simpsons, y el cineasta y fotógrafo Larry Clark, han manifestado su admiración por Johnston.
Daniel Johnston, un cantautor y artista visual que a menudo se describe como el pionero del subgénero lo-fi de la música popular, es un alma creativa atormentada pero profundamente inspirada.
Diagnosticado con esquizofrenia y trastorno bipolar, Johnston pasó grandes períodos de su vida en instituciones psiquiátricas y, en muchos casos, el músico encontró una manera de canalizar sus demonios internos a través de la forma creativa de sus composiciones.
Habiendo grabado música sola en su dormitorio durante la mayor parte de su carrera, Johnston comenzó a experimentar a finales de la década de 1970 mientras usaba un radiocasete monoaural Sanyo de 59 dólares y nunca miró hacia atrás. Nacido y criado en California, Johnston empacó sus maletas y se mudó a Austin, Texas, donde comenzó a concentrarse mucho en su música y comenzó a ganar seguidores de culto.
Equilibrando su tiempo de trabajo y su vida familiar, Johnston trabajaría a tiempo completo en un McDonalds en Texas y regresaría a su apartamento para leer cómics y grabar música en su estudio de casa. Mientras luchaba contra la depresión, encontró una habilidad innata para conectarse con el público a través de sus creaciones puras, honestas e infantiles. Johnston dijo una vez: «Tengo algo por lo que vivir, porque siempre quise ser artista; siempre quise ser famoso.»
En 1985 ya había publicado nueve álbumes de estudio y, a pesar de no ser conocido comercialmente, sus espectáculos locales en Texas por lo general se saldaban con una gran afluencia de público. Llamando la atención de MTW, Johnston fue contratado para actuar en un episodio de 1985 de su programa The Cutting Edge, un programa de televisión con intérpretes triunfantes de la escena musical de Austin’New Sincerity’.
Entrando al escenario con un aplauso extático, un Johnston de rostro fresco y maravillosamente torpe sonríe a la cámara y se lanza a una interpretación de’Vivo mis sueños rotos’ con la ayuda de su guitarra. Las frecuentes miradas a la cámara ofrecen un vistazo a la sinceridad de sus ojos, una visión de un hombre con problemas que escapan a su control.
Animado por el aliento de la multitud, mientras su voz parece resquebrajarse emocionalmente, Johnston hace su primera gran actuación en televisión con la misma honestidad con la que lo ha hecho durante toda su vida.
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